#NearBA: Cosecha de Lúpulo

English version at end of post Un Viaje express a la provincia de Río Negro para participar de la cosecha de lúpulo de cerveza Patagonia, Edición limitada #FernandezIPA 2020.
La cosecha de lúpulo en @CervezaPatagonia es como la vendimia para lo enólogos y puntualmente la cosecha Fernandez IPA, sólo se realiza una vez al año, bajo una gran fiesta que implica acampar entre las plantaciones, comer rico, cantar bajo las estrellas y brindar con la copa bien alto.
Paso a contarles mi experiencia:
La cita fue un 29 de febrero de 2020 (nada mal el día extra que nos regalaba este año bisiesto)
Volamos temprano (6:00 am) saliendo desde AEP y llegamos a Neuquén (8:00 am).
Un transfer nos estaba esperando para llevarnos a la "cocina" de Patagonia: la localidad y chacra "Fernandez Oro" (30 min del aeropuerto), lugar por el cual se le hace homenaje a esta edición limitada de Patagonia.
NOTA: La Fernández IPA es una de las pocas cervezas del mundo del estilo wet hop que puede encontrarse en versión lata y es la única de Argentina de distribución nacional.
Eramos 140 personas (periodistas, influencers, ganadores de un sorteo y, por supuesto, todo el equipo de Cerveza Patagonia como anfitriones) disfrutando juntos de esta experiencia singular e inolvidable.
Mientras íbamos llegando desde el aeropuerto y otros locales desde sus casas, nos recibieron con un desayuno bien completo para luego explicarnos en qué consistía esta experiencia:
Ser testigos y protagonistas activos de la cosecha del lúpulo Fernandez Oro.
Degustar diferentes tipos de cerveza y aprender sobre su espuma, su color, densidad , aroma y sabores.
Almorzar en grupo en un tablón largo compartiendo nuestras experiencias.
Tiempo dedicado al esparcimiento y a explorar.
Cierre de la jornada con una gran cena y fogón bajo las estrellas
¿A la hora de dormir?
En un campamento entre las plantaciones. Épico.
Para despejar dudas, eran carpas super confortables y bien equipadas. Bolsas de dormir en catres, linternas, zapatilla para enchufar celulares y una mochila (cortesía de Patagonia) con el Kit de supervivencia (camisa, remera, neceser de baño, taza, botella térmica y gorra).
Los dejo con algunas fotos y más explicaciones detalladas.
Antes de que pregunten... No, no es una experiencia que cualquiera pueda acceder, lamentablemente. Creanme que lo hemos pedido todos pero por ahora, seguirá siendo algo exclusivo de ellos y están felices de poder compartirlo con un par de seguidores ganadores del sorteo y algunos periodistas que ayudamos con la difusión de esta gran fiesta Patagónica.

El campamento entre plantaciones de Lúpulo en la Chacra Fernandez Oro.

140 personas distribuidas 2 por carpa. Una hermosa vecindad.

El interior de las carpas en detalle. Cómodas y bien equipadas.
Imposible estar dentro de las mismas entre las 12 y 17 hs (34ºC), pero luego la amplitud térmica cambia considerablemente y se hace necesario dormir abrigados (14ºC).

Dentro de las mochilas de regalo, nos esperaba un kit de higiene hecho todo a base de lúpulo. (shampoo, pasta de dietes, bálsamo y jabón).

Que lindo es perderse entre las plantaciones.

Momento de cosechar. El primer paso es barrer los lúpulos.

Luego pasamos a la fábrica donde se separa y conserva la flor de lúpulo para usar inmediatamente, ya que vive de 24 a 48 hs.

Hola pequeño lúpulo, aprendí mucho de vos este viaje.

En esta foto se ve en detalle el interior del lúpulo y su lupulina (Polvito amarillo que le da aroma y sabor y color a la cerveza).

Manos a la obra. Todos fuimos protagonista activos de esta cosecha.

Momento de degustación y aprendizaje.

Fue toda una revelación enterarme que la espuma en un vaso de cerveza es algo bueno porque la protege de que se escape el gas (dentro de otras cosas).

Salute! mi elegida fue la #HopSelection. Fresca, liviana y algo cítrica.

Seguimos con un rico cordero a la cruz para el almuerzo.

Luego llegó el momento de esparcimiento. Había mesas de pingpong, metegol y yenga.

Más tarde apareció el tentempié dulce. Pastelería de primer nivel.
Sí, volví con un 1 Kg arriba clavado. Imposible resistirse.

Nunca puede faltar protección solar y repelente en un campo y Patagonia se encargó de eso. Me encantó ese detalle.

El broche final, la cena entre lúpulos. Fue mágico.

El menú fue delicioso, a bese de un costillar con verduras grilladas y de postre panqueque con dulce de leche + frutillas y helado de crema artesanal.



Lo prometido era deuda. Fogón y Karaoke de la mano de @andipomato, excelente cantautor internacional y muy buena onda.




A la mañana siguiente nos levantaron con mates, tostadas y facturas en nuestras mesitas personales de cada carpa.
